Trump se da un baño de masas y recauda 2 millones en pocas horas para su campaña
"Quieren quitarme mi libertad porque saben que nunca les permitiré que os quiten la vuestra"
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Dos millones de dólares es la cifra que Donald Trump consiguió recaudar en pocas horas para su campaña electoral tras su comparecencia ante el juez de Miami por el caso de los documentos clasificados. Una cifra que demuestra cuan convencidos están los republicanos que los cargos contra el ex presidente tienen motivaciones políticas.
De hecho, según un sondeo de Reuters/Ipsos el 81% de los votantes de derechas en EEUU piensa eso. Ello explica el baño de masas posterior a su citación judicial que Trump se dio en su club privado de golf en Bedminster (Nueva Jersey) donde cientos de seguidores ataviados con las gorras rojas de Hagamos América grande otra vez no sólo acudieron a apoyar al dirigente sino que entonaron los primeros cantos de «cumpleaños feliz» ante la celebración este miércoles de su 77 aniversario.
Trump prometió no defraudar a los suyos en una comparecencia que, todo sea dicho, no fue retransmitida por los canales de televisión CNN y NBC, siempre más pendientes de seguir la actividad del gobierno Biden y de las actuaciones de los demócratas.
«Espero que todo el país esté observando lo que la izquierda radical le está haciendo a EEUU», escribió en mayúsculas en su plataforma Truth Social antes de partir hacia Nueva Jersey.
Una vez llegó allí, atacó a Joe Biden y pasó a defenderse de sus actuaciones. «Hoy hemos sido testigos del abuso de poder más atroz en la historia de nuestro país», aseguró Trump desde el escenario frente a cientos de seguidores. Por ello, anunció a sus fieles que «no hay otra opción» que ganar la carrera presidencial en 2024.
«Sabemos quiénes son. Sé muy bien quiénes son. Quieren quitarme mi libertad porque saben que nunca les permitiré que os quiten la vuestra. No vienen a por mí. Vienen a por ti. Simplemente me interpongo en su camino», declaró Trump a una masa enfervorecida.
Durante su comparecencia se corearon proclamas de «enciérralo» cuando prometió que «nombraré a un fiscal especial de verdad para perseguir al presidente más corrupto de la historia de los Estados Unidos de América, Joe Biden, y a toda la familia criminal de Biden que trató de destruir la democracia de los estadounidenses».
«Esta persecución está siendo realizada por las mismas agencias federales instrumentalizadas al servicio de la izquierda que durante 7 años han estado realizando campañas ilegales de guerra psicológica contra el pueblo estadounidense», añadió.
Admite su derecho
Trump no hizo uso del discurso para negar que tuviera los documentos clasificados en su propiedad de Mar-a-Lago por el que se le quiere juzgar. Por el contrario, Trump centró su defensa en el argumento de que tenía derecho a tener los documentos bajo su propiedad y defendió su autoridad para desclasificar material sensible a su antojo.
Dijo también que otros mandatarios, como los expresidentes Bill Clinton o George W. Bush, también procedieron del mismo modo sin que se les imputara ningún delito. De hecho, de acuerdo con la Ley de Registros Presidenciales, podría haber tenido el derecho de conservar todos los documentos hallados en su propiedad.
Trump volvió a cargar con descalificaciones contra el Departamento de Justicia estadounidense y contra el fiscal especial Jack Smith, encargado del caso de los documentos secretos. El ex presidente aseguró que Smith se dedica a realizar «asesinatos políticos», y que la decisión del Departamento de Justicia de procesarle está políticamente motivada.
A pesar de estar acusado de guardar ilegalmente documentos de seguridad nacional de EEUU y de mentir a los funcionarios que intentaron recuperarlos, Trump continúa aventajando a sus rivales para la nominación presidencial del partido por un amplio margen.
Alrededor del 43% de los votantes republicanos aseguran que Trump es su candidato preferido, en comparación con el 22% que se decanta por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, el rival más cercano de Trump. A principios de mayo la distancia era mayor, de un 49% frente a un 19%, antes de que DeSantis entrara formalmente en la campaña.
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